La adolescencia es una etapa vital donde se experimentan muchos cambios: físicos, emocionales y sociales. Este periodo puede ser especialmente complicado para el autoconcepto y la autoestima corporal debido a diferentes factores:
1. Cambios Físicos
Durante la adolescencia, el cuerpo pasa por transformaciones rápidas y visibles como el crecimiento acelerado, el desarrollo corporal, cambios en la piel, el cabello, la voz, el olor corporal, etc.
Estos cambios pueden causar inseguridades y confusión, especialmente si no se ajustan a los estándares de belleza promovidos por la sociedad, a lo entendido como normativo.
2. Presión Social y Comparación
Las adolescentes se comparan con las imágenes idealizadas, los “cuerpos perfectos”, que ven en los medios de comunicación y en las redes sociales. Esta comparación constante puede llevar a sentimientos de insuficiencia, baja autoestima y de no aceptación o rechazo del propio cuerpo.
A esto le sumamos que en esta etapa la necesidad de pertenencia y aceptación por parte de los iguales es muy importante, lo que ahonda el problema.
3. Desarrollo de la Identidad
La adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo de la identidad personal. Las jóvenes están explorando quiénes son y cómo quieren presentarse al mundo.
Las críticas o comentarios negativos sobre su apariencia o su cuerpo pueden tener un impacto negativo duradero en su autoconcepto y en cómo se perciben a sí mismas.
4. Estándares de Belleza Irrealistas
Los medios de comunicación y las redes sociales por lo general promueven imágenes de belleza que no son alcanzables para el 99% de la población.
Las adolescentes, al intentar adaptarse a estos estándares irreales, pueden desarrollar hábitos poco saludables y una percepción distorsionada de sus cuerpos.
Trabajar sobre la autoestima y sobre la autoestima corporal en concreto es fundamental en este periodo vital, puede ahorrar mucho sufrimiento y pérdida de tiempo y recursos a nuestras adolescentes.